La presente entrada fue originalmente publicada en el ya no existente blog de Surf Café, cuyas publicaciones eran auspiciadas por Alejandro Maldonado.
Juan José Rosales Martínez, conocido como Juan Rosales, nació en Cancún un 4 de febrero de 1983. Es uno de los personajes más conocidos en la comunidad artística de esta ciudad, no solo por su amigable obra literaria, sino también por su gran talento musical. Además de que incluso ha actuado y ha tenido su propio espacio como entrevistador, con Radio Motivando, la cual tuvo transmisiones en el Surf Café.
De estilo tranquilo y a veces hasta un poco misterioso, Juan Rosales ha sido muy activo artísticamente desde muy joven, a los dieciséis ya tocaba en una banda de rock, fue de los primeros en tocar en el popular parque del artesano Luum Pakul (Cancún), cuando Juan tenía aproximadamente diecinueve años. Ha hecho varios tributos musicales, como a Caifanes, The Mars Volta, Adán Jodorowsky, entre otros. En 2009 realizó un tributo al escritor y cineasta Alejandro Jodorowsky, en referencia a la película El topo, de la cual Rosales se inspiró para crear unas pinturas al óleo.
Juan Rosales: un artista polifacético
Es como si Juan Rosales siempre anduviera en un viaje, en el buen sentido de la palabra, o sea de manera creativa e inspirándose mediante todas las influencias que lo empapan, que van desde lo musical hasta lo literario y cruzan mar adentro, a una fascinación por el cine, especialmente por las películas que tengan cierta relación con el jazz.
Esa combinación de fascinaciones provocan que Rosales sea polifacético y mezcle sus pasiones artísticas, como lo hizo cuando creó, junto con el pianista Abel Granda, el Dúo Galáctico. Se presentaban en diferentes lugares, sobre todo de ambiente cultural, para presentar sesiones de poesía musicalizada, entre sus textos seleccionados incluían de autores como Pablo Neruda, Amado Nervo, Mario Benedetti, Jaime Sabines, Rubén Darío, entre otros, incluyendo también textos del mismo Rosales.
Es curioso que haya personas que conocen a Juan Rosales únicamente como escritor, otros lo admiran como poeta, y otros solo saben que es músico, pero la mayoría de quienes lo conocemos sabemos que es un artista polifacético, quien admite que su mayor pasión y enfoque ha estado en la música. De hecho, Juan Rosales estudiaba la carrera de Música, pero por caprichos de la vida cambió a estudiar la carrera de Psicología, la cual sí concluyó. Sin embargo, su amor por la música lo ha hecho reanudar sus estudios en dicha arte.
Su faceta de escritor
No obstante, Juan Rosales ha destacado como autor de libros, su pasión musical ha tenido una curiosa relación con ello, pues fue cuando interpretaba poesía musicalizada, leyendo también sus propios textos, que las personas se empezaron a interesar mucho por esa faceta de Rosales, la de escribir poesía. Aunque Rosales no se declara abiertamente poeta, admite que su ego sí goza de esa etiqueta que le ha colocado la gente, y no se diga de la difusión de sus libros (hasta el momento tres y varias colaboraciones), pues sus obras han sido de las más distribuidas en Cancún, ya que su estilo de escritura es accesible para todo tipo de lectores.
En su faceta como escritor ha tenido buena aceptación y también buenas y malas críticas. Hay quien lo coloca como un autor necesario por su energía positiva y su espiritualidad, mientras que también se le acusa de ser demasiado sencillo, lo cual a su vez para otros es un acto de generosidad, siendo su estilo literario del disfrute de varios, a diferencia de autores cuyas obras sofisticadas no logran distribuirse siquiera de manera gratuita.
Si existe un crítico de la superficie, que solo logra observar fachadas, tal vez no pueda ver en Juan Rosales esa transversalidad metacreativa, cuyo vehículo es una forma de espiritualidad peculiar y activa. Juan Rosales parece no pertenecer a la literatura, porque no se estaciona en ella, solo la habita de a ratos y con la música la miran desde afuera y luego entran juntos y se divierten, así sencillamente, sin pretensiones y con resultados favorables. «Lo que verdaderamente me importa es el mensaje», dice Rosales, «su forma puede variar». «Me gustaría recibir críticas en persona, sería mejor para mí».
Antes hacía las cosas sin pensar, escribía para mí mismo y no me arrepiento, porque aprendí mucho, era más atrevido y pues... siento que hay más escritores que lectores.
El mensaje de Rosales parece ser claro: hay que atreverse, porque incluso así se puede tener mayor alcance (y eso es amable).
Datos curiosos
1. El escritor contestario Mauricio Ocampo fue profesor de Juan Rosales en la materia de Psicología social. Rosales ha declarado admirar a Ocampo, aunque en su estilo literario no haya afinidad.
2. Uno de los libros peor criticados donde colaboró, Confinados a dudar, el cual se publicó solo en digital, es uno de los favoritos de Rosales, por el concepto de la obra. En cuanto a la crítica, dijo en forma de broma: «Somos los mejores, aunque sea en lo peor».
3. Ha tomado talleres de escritura con otros escritores, le llama la atención que hubo dos que mantenían la misma esencia, uno de Daniel Cabrera, con otro de Omar Ortega, casualmente ambos exalumnos del poeta Ramón Iván Suárez Caamal.
4. Es fan de las películas de música de jazz, por ejemplo de una basada en un texto de Julio Cortázar a Thelonious Monk (¿cuál será?). El perseguidor, basada en el cuento homónimo también de Cortázar, entre otras.
5. Lee el tarot en el Surf Café.
6. Juan Rosales es vecino del Surf Café, vive en la misma zona de Cancún.
7. Es un artista muy accesible, lo puedes contactar en Facebook.
*La fotografía utilizada en este artículo fue tomada por Natalia Tavizón.
0 Comentarios