Lo explicaré nuevamente y cuantas veces me pregunten, porque es un honor que a uno le pregunten el porqué de cada cosa que uno hace. De la manera más sencilla, clara y objetiva posible:
- "Ente" simula la palabra "entre", para comenzar el juego de palabras, que sería entenderlo así "Entre el olvido y el amor", expresión que pudiera haber sido el título más serio y formal del libro, pero también más limitado, pues no se trata solamente de estar entre el olvido y el amor. El escritor Mauricio Ocampo C. participa en el libro dando su punto de vista sobre dicha palabra, cuyo significado pudiera simplificarse en "algo que existe", y por eso la uso, también simplificándome, como algo que existe "así por así".
- "-el Olvido" significa lo que es, así de simple y sin embargo la poeta Denisse Pohls colaboró con un texto muy conversacional acerca de esta -a veces aterradora- palabra, la cual en algunas de mis explicaciones afirmo que es "la constante en la vida de todos los humanos".
- "y el Amor-fo" es otro juego dentro del juego: Amor, amorfo y fo. Amor, pues el amor y punto. Amorfo, por la sensación mía de no encontrar el amor por ningún lado, y, en cambio, sí encontrar muchas cosas parecidas al amor o que simulan serlo y al final no lo son, sino tan al contrario, son relaciones sin forma, sin sentido, amorfas al final, y es por eso que el amor, en esa etapa en la que escribí el poemario, me parecía amorfo. Por reacción y en consecuencia a esas equivocaciones en el amor, consideré que el amor me daba asco y quise alejarme mucho de él; utilizando un modismo yucateco (y con un toque irónico e irreverente)... usé el modismo "fo" que denota asco y creo que también desprecio, con un gesto, que he presenciado en los yucatecos, muy enfático y tajante.
Este libro, por cierto, a pesar de haber tenido un primer tiraje "micro", recibió varias críticas buenas y algunas otras malas, por así decirlo. Fue un libro que no se escribió a propósito, y de hecho con ningún propósito, pero generó cuestionamientos, sonrisas y se agotó rápidamente.
Aún me lo siguen solicitando, lo que me hace sonreír, pues sinceramente ese poemario fue más resultado automático de una etapa de mi vida que de la intención propia de "escribir un libro"; es más, siempre he confesado relajadamente que cuando me di cuenta que esa etapa de mi vida y esos textos tenían temáticas combinables, comencé (cual ocurrencia) el proyecto de un libro que no me tomó más de una semana entre diseños (el de portada por el admirado caricaturista Carlos Varela), rápida revisión del texto, impresión por la editorial Al Gamar y el envío terrestre por estafeta... río y sonrío.
Aún me lo siguen solicitando, lo que me hace sonreír, pues sinceramente ese poemario fue más resultado automático de una etapa de mi vida que de la intención propia de "escribir un libro"; es más, siempre he confesado relajadamente que cuando me di cuenta que esa etapa de mi vida y esos textos tenían temáticas combinables, comencé (cual ocurrencia) el proyecto de un libro que no me tomó más de una semana entre diseños (el de portada por el admirado caricaturista Carlos Varela), rápida revisión del texto, impresión por la editorial Al Gamar y el envío terrestre por estafeta... río y sonrío.